Segunda parte de una serie de 40 profecías sobre nuestro tiempo atribuidas a Juan de Jerusalén en un vídeo con locución profesional.
Voz del locutor: José Ricoy in memoriam
En esta segunda parte de las profecías de Juan de Jerusalén se describe un futuro luminoso, posterior al escenario sombrío descrito en la primera parte y a un evento transformador desconocido:
- En el año mil que sigue al año mil, la humanidad abrirá los ojos y comprenderá la interconexión entre todos los seres humanos, formando un único cuerpo y compartiendo un lenguaje común.
- En ese mismo año, la humanidad conquistará el cielo y los océanos, creando ciudades náuticas y explorando el espacio exterior.
- Los hombres podrán explorar las profundidades del mar y comunicarse entre sí de manera extraordinaria, compartiendo sueños y viviendo vidas más largas.
- Los seres humanos comprenderán el espíritu de todas las cosas y enseñarán su sabiduría a las generaciones futuras, viviendo en armonía con la naturaleza.
- Las mujeres tomarán un papel importante en el liderazgo y la humanidad experimentará una época de amor, compartir y realización de sueños.
- La humanidad experimentará un renacimiento espiritual, marcando el fin de tiempos bárbaros y el comienzo de días felices.
- Los caminos y bosques se regenerarán, las aguas serán puras y la tierra se convertirá en un jardín, mientras los seres humanos cuidarán de toda la vida en la Tierra.
- La humanidad aprenderá a dar y compartir, superando la avaricia y abriendo sus corazones a los menos afortunados.
- Después de guerras y desastres, la humanidad reconocerá el valor de la solidaridad y la inclusión de todos los seres humanos.
- Finalmente, la humanidad comprenderá que todos los seres vivos llevan la luz dentro de ellos y construirán un mundo de ciudades en el cielo, la tierra y el mar, sin temor a la muerte, sabiendo que la luz nunca se extinguirá.