Primera parte de una serie de 40 profecías sobre nuestro tiempo atribuidas a Juan de Jerusalén en una presentación con locución profesional.
Voz del locutor: José Ricoy in memoriam
En esta primera parte de las profecías de Juan de Jerusalén se describe un futuro sombrío, previo a un evento transformador desconocido, que da lugar un futuro luminoso descrito en la segunda parte:
- El mundo se sumirá en la codicia y el materialismo, con líderes corruptos y religiones comerciales.
- La ambición humana conducirá a su propia destrucción y caos.
- La construcción de torres de Babel simbolizará la decadencia y el abandono de la ley.
- El hambre y el frío llevarán a la desesperación y a venenos que destruyen cuerpos y almas.
- La moralidad y la tradición se perderán, y la sociedad se volverá salvaje.
- La depravación sexual y la decadencia corromperán a la humanidad.
- La fe religiosa será olvidada, reemplazada por creencias falsas y fanatismo.
- Conflictos y caos reinarán, con enfrentamientos entre bárbaros y creyentes.
- La humanidad se dividirá según la sangre y la fe, abandonando la compasión.
- Los niños serán abandonados y maltratados en una sociedad egoísta.
- La indiferencia hacia el sufrimiento se apoderará de la humanidad.
- La avaricia y la explotación destruirán la naturaleza y agotarán los recursos.
- Los niños serán objeto de abuso y explotación.
- Las personas serán engañadas y manipuladas, perdiendo su discernimiento.
- Gobiernos sin escrúpulos ocultarán su identidad y someterán a las masas.
- La superpoblación y la guerra desencadenarán conflictos en todo el mundo.
- La sociedad se volverá caótica, sin vínculos ni conexiones.
- La confianza en la ley divina se desmoronará, y el miedo prevalecerá.
- Surgirá un orden secreto y malévolo que gobernará en la sombra.
- Muchos quedarán desempleados y desposeídos, sumidos en la desesperación.
- Las enfermedades y desastres naturales amenazarán la existencia humana.
- Terremotos y desastres naturales causarán estragos en las ciudades.
- El sol quemará la tierra y el agua amenazará con inundarla.
- La realidad y la ilusión se entremezclarán, confundiendo a la humanidad.
- Los animales serán modificados y sufrirán a manos de los humanos.
- Los hijos de los hombres estarán en peligro de perder su humanidad.
- La humanidad se creerá Dios, pero seguirá siendo irracional e impulsiva.
- Guerras se desatarán en todo el mundo, con la religión como motivo.
- Las masas excluidas se levantarán, amenazando la estabilidad.
- La humanidad se perderá en un laberinto de miedo y confusión.